martes, 14 de junio de 2016

LAS FIESTAS DE CAYAMBE
Fiestas del Sol




Las Fiestas de San Pedro tienen un significado ritual ceremonial de tipo ancestral, pues antiguamente en ella se embocaba al dios sol y se agradecía por las buenas cosechas del año. En la actualidad es una tradición que año tras año se la festeja con gran vistosidad y colorido que se la refleja en las vestimentas de los personajes típicos de las fiestas como son la chinucas, el diabluma y el aruchicos.

Estas festividades son el resultado de la castellanización y cristianización, impuesta por los españoles a los pueblos indígenas, quienes desde las distintas comunidades del sector bajan al centro de la población, luciendo sus mejores disfraces, bailando, cantando y gritando al son de las flautas, pirotécnicos, con retretas, toros populares, desfiles, corridas de luces, ramas de gallos y verbenas, actividades que se prolongan hasta agosto con las “octavas de Juan Montalvo”.
bocinas y tundas. En antaño las comunas que llegaban primero eran las dueñas absolutas de la Plaza Mayor. Como todos querían ser primeros, forzosamente “la entrada y toma de la plaza”, terminaban en verdaderas batallas, en las cuales además de sus instrumentos musicales utilizaban piedras y garrotes, dejando como saldo varios muertos y heridos.



En la actualidad estas fiestas se desarrollan en el mes de junio especialmente el día 29 en forma organizada con la inclusión de varias manifestaciones culturales de tipo popular, mismas que por su colorido y vistosidad son muy apreciadas por los turistas nacionales y extranjeros.

Los personajes principales que engalanan estas festividades son el aruchico, la chinuca y el diabluma quienes cantan las coplas y bailan al son de las guitarras, rondines y flautas, manifestaciones que convierten a estas tradiciones en un escenario multicolor que se complementan con los fuegos pirotécnicos, retretas, toros populares, desfiles, corridas de luces, ramas de gallos y verbenas.

El positivismo y la algarabía de la figura del aruchico



Este personaje que también se lo llama aricuchico o el hombre campana tiene un simbolismo especial en las comparsas y desfiles de comunidades rurales de las provincias de Pichincha e Imbabura, que en junio dedican sus festividades a san Juan Bautista y san Pedro.

Este disfrazado viste sobriamente y sobre sus hombros lleva un cuero de res en el que aparecen amarradas en hileras muchos cencerros o campanillas de bronce que, al chocar persistentemente cuando su dueño está bailando con vehemencia, dejan escuchar un particular sonido que sobrecoge.


En Cayambe, los aruchicos realizan la representación de tomarse la plaza; además lucen en sus cabezas un sombrero de paño con cintas multicolores, llamativos chales y caretas de malla de alambre, que últimamente han descartado para usar gafas.

El zamarro de borrego, las zapatillas que usan y la infaltable guitarra en sus manos son otros de los elementos inconfundibles de este disfrazado, que participa en los festejos de distintos pueblos del callejón interandino.

Los aruchicos o aricuchicos –pues son varios los que participan en los festejos– representan a los hechiceros o brujos partidarios del bien y las actitudes positivas, y por eso las campanillas sirven para ahuyentar a los malos espíritus y su influencia negativa.

Con la presencia de los aruchicos que encabezan las comparsas, el vecindario y priostes anuncian las fiestas de san Juan y san Pedro, aunque también su danza encierra una expresión ritual sobre la cosecha.

El DIABLUMA




Personaje enmascarado que se incorpora a muchas comparsas del callejón interandino, especialmente a las que se manifiestan en las festividades vinculadas con las cosechas y las de san Pedro, caso del cantón Cayambe, provincia de Pichincha.

Folcloristas e investigadores sostienen que se prefiere diabluma en vez de diablo-huma, como algunos suelen escribirlo. La palabra huma significa cabeza; por lo tanto, diabluma es cabeza de diablo.

La máscara del diabluma es de tela, color azul oscuro o rojo, y cubre al disfrazado hasta la mitad del pecho. Tiene dos agujeros para los ojos y uno para la boca, las orejas se representan con un par de asas rellenas de trapo y de idéntica manera hay otra que simula la nariz.

En la parte superior lleva tres hileras de cuatro cachos o cuernos, que también están embutidos de trapos. La máscara tiene dos caras: la posterior es similar a la anterior, decoradas con varios dibujos o adornos de hilos de colores. El individuo viste camisa de color llamativo y pantalón bombacho o un zamarro (cuero de borrego). En una mano porta un largo ‘fuete’ o fuste que hace restallar mientras camina, salta y va de un lado a otro de la comparsa y emite sucesivos silbidos muy fuertes.

Hay ligeras variantes de los colores de la vestimenta y los componentes de la máscara.

LA CHINUCA

Es la acompañante mujer que canta y baila, anteriormente era también interpretado por hombres disfrazados de mujer con careta de malla.
La palabra chinuca se puede derivar del término “china” con que se designaba a las personas que desempeñan las funciones de servidumbre en las haciendas, conventos o casas particulares.
Su traje está compuesto por : Falda de vistosos colores con bordados y pliegues especiales de aproximadamente un centímetro de ancho llamado “centro”, enagua o debajero, blusa bordada, sombrero con un pañuelo de ceda que es desplazado por toda la espalda cogido desde la copa del sombrero. Parte de la elegancia de sus prendas más importantes son las chalinas o fachalinas bordadas, collares o “huallacas” que tienen una similitud con pepas de oro, que mientras más grandes representan al poder económico social de quien la lleva, aretes o “zarcillos”, fajas en las cintura o “chumpi”, alpargatas de cabuya.
Las mujeres constituyen el alma de la fiesta, interpretan coplas y bailan alegremente, cuando la partida se detiene ellas bailan en círculo.


EL PAYASO

Este personaje es uno de los introducidos directamente por los españoles después de la conquista, su vestimenta es un bombacho de cuerpo entero multicolor con mascara (generalmente de color blanco con una nariz grande de color rojo), bonete y chorizo, se cubre el pelo y la espalda con un pañuelo de ceda grande.
Este personaje es muy gracioso, hace bromas, molesta y mantiene la alegría del grupo. Como parte de su actuación es robar pequeñas cosas para compartir con el grupo y los demás curiosos. El chorizo lo utiliza para golpear, molestar y abrir camino en la partida.